¿CÓMO HA AFECTADO LA COVID-19 A LA ECONOMÍA ESTADOUNIDENSE?

¿CÓMO HA AFECTADO LA COVID-19 A LA ECONOMÍA ESTADOUNIDENSE?


La pandemia causada por la COVID-19 ha cambiado la economía mundial, concretamente la de Estados Unidos, presenciando una gran cantidad de víctimas que han visto cómo se han tenido que cerrar grandes sectores económicos.  

 

El impacto de la pandemia en el crecimiento económico de Estados Unidos es duro. La expansión económica récord de los Estados Unidos tuvo su fin debido a la COVID-19, con pronósticos de una profunda recesión en 2020. Las expectativas son muy diversas, pues es difícil estimar las repercusiones sociales y económicas de la pandemia,  debido a que estas dependerán de las medidas adoptadas por el gobierno para reiniciar la actividad económica y la volatizad que estas obtengan. Para ello, en marzo de 2020, el Congreso de los Estados Unidos empezó a aprobar incentivos  para poder reducir el impacto en los hogares y las empresas. En abril y junio se aprobaron nuevas leyes consiguiendo mejorar la eficacia de los programas de actividad económica. Por consiguiente, la Reserva Federal redujo las tasas de interés hasta cero, permitiendo una expansión cuantitativa ilimitada recurriendo a algunos instrumentos políticos para mantener en funcionamiento los mercados financieros. 

 

Así, todo estadounidense quería mantener el precio del dinero en torno al 0%, sin embargo, no debemos olvidar que el establecimiento de la economía  de Estados Unidos depende de la vacunación de la COVID-19. “El ritmo de recuperación de la actividad económica y del empleo se ha moderado en los últimos meses, con la debilidad concentrada en los sectores más duramente golpeados por la pandemia”. De este modo, se tiene como objetivo de la Reserva Federal, mantener el precio del dinero en un rango de entre el 0% y el 0,25%.

 

Esto ha tenido consecuencias, entre ellas, la más importante; la caída del índice dólar de 90.50 puntos a 90.44.

 

A lo largo de la pandemia, con el objetivo de evitar cambios drásticos para la economía, la Reserva Federal ha ido cambiando su política tradicional, investigando a costa de aumentos futuros de las tasas de interés en relación a un aumento de la inflación, así como cualquier cambio en su compra de bonos por valor de 120.000 millones de dólares mensuales, los cuales aportan liquidez a los mercados financieros, consiguiendo progresar sustancial y adicionalmente en las tasas de empleo e inflación. Es decir, hasta que la economía mejore mínimamente y vuelvan al pleno empleo. 

 

Asimismo, es obvia la consideración que según se vaya avanzando en vacunación, Estados Unidos irá recuperando y mejorando en su economía.  

 

Por otro lado, Biden, abogado y político estadounidende, anunció un plan de 1,9 billones de dólares para combatir la pandemia y sus consecuencias económicas, considerando posible un mayor crecimiento económico a corto plazo. Pero, esto se convierte en un panorama, pues se prevé un incremento de los precios en primavera.  

 

El problema aparece cuando la Reserva Federal no parece estar dispuesta a retirar las baterías anti-coronavirus, lo cual provoca una ralentización en la recuperación económica de Estados Unidos. 

 

Tras entrar en pandemia en febrero de 2020, a finales de ese mismo año la economía estadounidense se recuperó un 4%, y, pese a ser una cifra inferior a la prevista, comparada con el crecimiento de otros países es un 3% superior.     Por el contrario, la pérdida de empleo siguió aumentando, junto al cierre de pequeñas empresas y a una gran desigualdad económica. 

 

El Departamento de Comercio informa que la caída del PIB en 2020 viene con contracciones en el gasto de los hogares, exportaciones, la inversión privada no residencial y una reducción en el gasto de las Administraciones locales y estatales,  compensadas un mínimo por aumentos de las partidas del Gobierno federal.
Las exportaciones cayeron el 13% el año pasado y el consumo personal disminuyó un 3,9%. 


Finalmente,  los economistas anuncian que el virus seguirá afectando negativamente a la economía hasta que el ritmo de vacunación se generalice y la mayoría de la población estadounidense esté vacunada.

 

Según la nueva Administración, en verano se habrá alcanzado la inmunidad colectiva. Junto a ello, los hogares y las PYMES recibirán ayudas directas y ahora son los sectores manufactureros y de la construcción aquellos que han aportado datos positivos a la economía gracias a su buen comportamiento.   


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